Larga vida a los metalizados
Los colores metalizados en todo tipo de prendas llegaron hace décadas, donde las noches más locas y las personas más atrevidas bailaban a ritmo de “Studio 54″. La diferencia con otros tiempos reside en cómo se han adaptado las prendas más brillantes al paso del tiempo.
Lo que ha cambiado es la forma de llevarlas. Y éste es el secreto de las tan híper mencionadas tendencias. Ahora es posible llevar una falda metalizada de día sin parecer extraterrestres. El buen gusto reside en el sentido común, por lo que si optas por una prenda de este voltaje de día, combínala con otras ultra sencillas y casual que te pondrías con unos vaqueros. Rebaja tanta fuerza y elige complementos y colores suaves.
De noche la libertad es absoluta. En lo que has de prestar atención es en el maquillaje. A menudo me encuentro con mujeres vestidas de forma brillante donde algo no encaja. O hay exceso de maquillaje o ausencia total de él. Las prendas por si solas no son más que ropa. No dotan a una persona de un extra de personalidad. Hay que acompañarlas con un poco de intención, jugando con el maquillaje, peinado y actitud.
Si no lo has hecho ya, ríndete al metal en forma de calzado, vestidos, tops o faldas. Verás que sea cual sea tu estilo siempre hay un sitio para un poco de originalidad.
Feliz día,,
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